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Un producto de limpieza de uso diario perfecto para conseguir una tez luminosa y uniforme.
Es una base jabonosa suave y neutra a base de limoncillo, naranja amarga, limón, mandarina verde y árbol de té citronado con perlas de jojoba enriquecida con aceite de almendras dulces.
Este jabón aromático emulsionado con agua y aplicado en suaves movimientos circulares por todo el rostro logra afinar el poro y preparar la piel para la perfecta absorción de cremas.
Limpia y purifica, descongestiona y estimula la circulación, reforzando las defensas.
Se aconseja su uso diario para todo tipo de pieles, ya que potencia la absorción del resto de Tratamientos.
Su aceite de almendras dulces extraído de primera presión en frío lo convierte en un producto apto para uso diario sobre cualquier tipo de piel.
Aceite de almendras dulces:
Sus fitoesteroles y triglicéridos potencian la barrera de la piel frente al envejecimiento. Activa la microcirculación y tiene un efecto de defensa frente a los rayos solares.
Mandarina verde:
Aceite esencial biológico con activos calmantes, relajantes y antisépticos. Una delicia para la piel tanto grasa como seca, a las que vivifica y mejora su drenaje.
Limoncillo:
Calma y estimula la circulación y contribuye a la oxigenación de las células.
Limón:
Refuerza las defensas naturales de la piel, limpiándola, refrescándola y mejorando el tono de los tejidos.
Naranja amarga:
Posee un rico aroma afrutado y fresco. Es un magnífico regenerador y tónico cutáneo, que purifica y revitaliza la piel.
Verbena:
Es anticomedones y tonificante y mejora la cuperosis y las manchas cutáneas de forma progresiva.
Árbol de té citronado:
Destaca por su imbatible poder antiséptico y antiinflamatorio.
Perlas de jojoba:
Hechas de cera de jojoba estas microesferas exfolian suavemente sin irritar, eliminando células muertas y estimulando su renovación.
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Tratamiento revitalizador: tu piel se vuelve más luminosa y uniforme.
El Aceite de Belleza de la Reina es un elixir para el cutis.
Sus beneficios varían en función del momento del día y de las necesidades de cada piel.
De noche su aplicación está indicada como tratamiento de absorción de sus poderosos nutrientes y durante el día actúa como factor biológico de protección solar gracias a la antileukina.
También es efectivo como cura reparadora, incluso en rostros jóvenes cuando se ven afectados por agentes externos (exposición al sol o exposición al viento o efectos del cansancio).
Resulta perfecto para añadir pequeñas dosis como ingrediente en mascarillas o cremas para aportar una nutrición mucho más intensa.
En pieles jóvenes se puede utilizar para enriquecer la crema o añadiendo unas cuantas gotas a la mascarilla habitual, ya que ganará un plus de riqueza y nutrición.
Se puede aplicar tanto durante la noche como durante el día:
Está especialmente indicado para pieles fatigadas y deshidratadas, ya que repara y aporta un cuidado extra frente al estrés o el cansancio.
Las pieles maduras se benefician especialmente ya que su uso:
Unas gotas del Fluido Fitoaromático después del aceite facilitan su penetración y proporcionarán una terminación satinada y no grasa.
Aceite de Kiwi:
Exquisito y delicado jugo, valioso por su concentración cuya extracción resulta muy compleja. Rico en fitoesteroles, omega 3 y vitamina E que otorgan gran poder reparador y revitalizador de la pieles maduras y fatigadas. Calma la piel irritada o enrojecida, repara y nutre las pieles sensibles y delicadas.
Aceite de Camelia:
Macerado de té verde. Su contenido en vitamina E resulta útil para reparar el colágeno, dar elasticidad y tono a la piel. Previene el deterioro, reestructura y nutre aportando sensación inmediata de confort. Ideal para pieles frágiles o desvitalizadas o desnutridas.
Aceite de Melón de Kalahari:
Muy utilizado en esta región de Namibia y apreciado por su propiedad reestructurante, conserva y protege las paredes celulares de la epidermis, dando suavidad, elasticidad, firmeza y tono a las pieles apagadas o mates gracias a su riqueza en proteínas. De acabado seco, protege, suaviza y equilibra. Reafirma, regenera y atenúa rojeces.
Aceite de Inca Inchi:
Fruto procedente de Perú de los bosques amazónicos, conocido como cacahuete de los incas. Compuesto por ácidos grasos 3, 6 y 9 y esteroles (campesteol, estigmasterol y fito-sitosterol). Presenta poder reparador, favorece la microcirculación y calma la epidermis. Aumenta la elasticidad y calma irritaciones, con efecto anti-edad y anti-radicales. Indicado para pieles deshidratadas o que han perdido la cohesión del tejido cutáneo.
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Pack ACEITE DE LA REINA 30ml + JABÓN EXFOLIANTE 50ml
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