1. Nutrición y Antioxidación
La nutrición la llevaremos a cabo con productos con lípidos como aceites vegetales de alta calidad con afinidad por el tejido cutáneo y ricos en flavonoides y carotenoides, que son potentes antioxidantes.
También son ricos en vitamina C y E.
Estos cuidados son importantísimos para mantener el estrato córneo en buen estado, las membranas celulares y la barrera protectora del medioambiente.
Hazlo por la noche para que tu piel absorba y aproveche todos los nutrientes mientras duermes.
2. Reparación y Regulación de funciones
Estos tratamientos son algo más complejos porque ya no sólo implican el aporte de nutrientes.
Proteínas como el colágeno y la elastina estimulan los fibroblastos para reponer las que se deterioran de forma natural; también podemos utilizar otras proteínas vegetales como la del arroz o el lino que cumplen esa función reparadora.
Existen también extractos complejos que estimulan el metabolismo celular ralentizado por la edad y que tienden a mejorar tanto la capacidad reparadora de la piel como su propia inmunidad.
De este tipo son las plantas ricas en oligoelementos, mucopolisacáridos y glicoproteínas: algunos ejemplos serían la centella asiática, los polifenoles del pino marítimo o el aguacate.
También contribuyen a mejorar la microcirculación periférica para que la piel esté mejor irrigada y oxigenada.
Otras sustancias que actúan estimulando funciones que con la edad se van agotando son la enzimas presentes en vegetales como el pepino, el regaliz, el tepezcohuite, la vid roja o la mimosa.
Por último, existen sustancias que actúan inhibiendo el proceso que degrada el colágeno y la elastina de la piel para que estas proteínas no sufran el proceso de desgaste estructural que hace que la piel aparezca poco elástica, fibrosa y descolgada o inhibiendo la irregular distribución de la melanina y dando a la piel un tono más uniforme y saludable.
Estos tratamientos reparadores deben formar parte del ritual habitual en la piel madura apareciendo en los productos elegidos, aunque ocasionalmente también pueden hacerse curas reparadoras, por ejemplo durante los cambios de estación.
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María José Martínez Caballero
La Dra. María José Martínez Caballero es licenciada en Medicina y Cirugía por la Universidad de Zaragoza. Ejerce como médico desde hace más de veinte años, y su pasión por la cosmética se remonta a unos cuantos años en que empezó a buscar el punto en el que coinciden la salud con la belleza. Desde entonces la búsqueda imparable de activos en la naturaleza que lo contiene todo, y sus desarrollos con la biotecnología sigue siendo uno de sus objetivos en su vida profesional y personal.