Son surcos, marcas o pliegues en la piel que van apareciendo con el paso del tiempo.
La piel madura, en general, está más expuesta a presentar arrugas si bien algunas pieles jóvenes pueden empezar a mostrar un rostro con arruguitas o marcadas líneas de expresión. Hay factores que predisponen a este fenómeno tanto genéticos como las propias características de la piel.
La piel madura tiene disminuida su capacidad funcional, pero las pieles secas están más predispuestas a tener líneas de expresión marcadas.
Además, la manera de gesticular de cada rostro determina sus marcas y sus arrugas, así como la exposición a los factores ambientales.
Con el paso del tiempo, la piel seca pierde elasticidad, turgencia y tonicidad, es más frágil.
Las arrugas es un signo del envejecimiento cutáneo producido por factores externos al organismo o internos.
El clima, la radiación solar y en especial la radiación ultravioleta producen daños cutáneos característicos denominados fotoenvejecimiento o dermatoheliosis. Además, unos hábitos no saludables en relación con la dieta, el tabaco, el alcohol, etc., perjudican el estado de la piel.
En cambio el envejeciemiento intrínseco es el que depende del paso natural del tiempo, del fototipo cutáneo, de la altitud del lugar de residencia y de la producción de hormonas.
Durante el embarazo , la piel de la cara un sufre aumento del número de receptores estrogénicos, que inciden en que se desarrollen las alteraciones propias de un cierto envejecimiento.
También algunas alteraciones en la vascularización cutánea, hacen que los nutrientes y el oxígeno que aportan los glóbulos rojos no se transfieran perfectamente a la epidermis que aparécerá lacia y poco lustrosa y mas arrugada.
Esto puede acontecer en personas con mala microcirculación sanguínea o por la toma de medicamentos que alteran esta función.
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María José Martínez Caballero
La Dra. María José Martínez Caballero es licenciada en Medicina y Cirugía por la Universidad de Zaragoza. Ejerce como médico desde hace más de veinte años, y su pasión por la cosmética se remonta a unos cuantos años en que empezó a buscar el punto en el que coinciden la salud con la belleza. Desde entonces la búsqueda imparable de activos en la naturaleza que lo contiene todo, y sus desarrollos con la biotecnología sigue siendo uno de sus objetivos en su vida profesional y personal.