Esta es una tendencia muy occidental.
Hoy en día, pretendemos estar en el neceser de un hombre que lo usa como aftershave, de una chica que lo necesita para quitar el cansancio de su rostro o en el de una mujer madura que lo utilizará previo al maquillaje.
Un ‘toque’ mediterráneo
El Fluido Fitoaromático está hecho con aceites de nuestro entorno mediterráneo: aceite de romero, de avellana, de zanahoria… llenos de carotenos que le dan ese ligero color amarillo y que le confieren ese toque de producto universal.
También contiene pepino, aceites esenciales de salvia y lavanda o miel.
Aceites Raros y Preciosos
Junto a estos ingredientes mediterráneos contiene también los aceites esenciales raros y preciosos que le dan su nombre, como el galbanum o el neroli, cuyo uso viene de la antigüedad y que se reservaban a los reyes, faraones, sacerdotes y a una élite de la sociedad por sus propiedades medicinales y «espirituales».
Todo ello le da unas cualidades que lo conectan con la cultura oriental.
Tradicionalmente, las orientales se detenían no solo en el objetivo mismo, sino también en el acto. Tomando ese gusto por el instante, las sensaciones, el disfrute del cuidado de la piel cada día, el momento y la energía que uno pone en ello, hacen de este producto funcional un cosmético sensorial, ligero pero rico, sencillo pero a la vez cargado de la más bella historia.
De otros orígenes nos trae el aceite de fruta de la pasión, el aceite de espino amarillo (procedente de un cultivo ecológico de Mongolia) y el aceite de kiwi, de extraordinario valor.
Así pues, de este frasquito azul surgen unas gotas llenas de minerales, ricos y ligeros aceites, múltiples fragancias y partículas iluminadoras que nos conectan con lo mejor de nuestra tierra y lo más rico de lugares lejanos y llenos de historia.
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María José Martínez Caballero
La Dra. María José Martínez Caballero es licenciada en Medicina y Cirugía por la Universidad de Zaragoza. Ejerce como médico desde hace más de veinte años, y su pasión por la cosmética se remonta a unos cuantos años en que empezó a buscar el punto en el que coinciden la salud con la belleza. Desde entonces la búsqueda imparable de activos en la naturaleza que lo contiene todo, y sus desarrollos con la biotecnología sigue siendo uno de sus objetivos en su vida profesional y personal.