Cosmética inteligente
Mientras que la cosmética convencional se basa en principios para conservar la piel, la neurocosmética estimula el sistema nervioso para aportarnos bienestar, nutrientes, hidratación y energía.
Es la llamada cosmética inteligente.
Actualmente se ha demostrado que existe una interacción dinámica entre la piel y el sistema nervioso: los neurotransmisores transmiten información de la piel al cerebro y viceversa.
Los neurocosméticos intervienen sobre mecanismos neurofisiológicos que actúan como mediadores para producir de forma indirecta el efecto cosmético deseado.
Se consigue un efecto inmediato al inducir la activación o inhibición de determinados neurotransmisores en la piel.
De esta manera conseguimos aplacar la sensación de irritación o picor o provocar una relajación de los tejidos.
β-endorfinas
Las β-endorfinas actúan como neurotransmisores.
Estos compuestos son conocidos como la “química de la felicidad” ya que actúan como analgésicos y modulan el humor, las emociones y el comportamiento.
Por eso la neurocosmética busca cosméticos capaces de incrementar los niveles de β-endorfinas que inducen estados de bienestar y placer y mejoran la apariencia de la piel.
Nuestros cosméticos contienen distintos activos que mejoran las funciones de la piel además de inducir una respuesta sensorial que no solo mejora la inmunidad cutánea, sino que convierte el cuidado facial en un acto placentero y pleno de sensaciones agradables.
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María José Martínez Caballero
La Dra. María José Martínez Caballero es licenciada en Medicina y Cirugía por la Universidad de Zaragoza. Ejerce como médico desde hace más de veinte años, y su pasión por la cosmética se remonta a unos cuantos años en que empezó a buscar el punto en el que coinciden la salud con la belleza. Desde entonces la búsqueda imparable de activos en la naturaleza que lo contiene todo, y sus desarrollos con la biotecnología sigue siendo uno de sus objetivos en su vida profesional y personal.