Ya en la antigüedad se preparaban baños con determinadas hierbas y flores para mejorar el estado de ánimo y desde entonces es conocida la utilización de los aceites esenciales procedentes tanto de las flores como de la corteza de diferentes cítricos y sus numerosas aplicaciones en el campo dermocosmético.
Algunas de sus principales acciones cosméticas de estos aceites en general, y del aceite de neroli en particular, son:
- su gran poder antioxidante
- la estimulación de la regeneración celular, de la síntesis de colágeno, de la actividad venotónica y vasoprotectora y su inhibición de la tirosinasa (que evita las manchas marrones en la piel)
- la regulación de la pérdida de agua a través de la piel
El nerolí es uno de los nombres que se le atribuyen al aceite esencial que se extrae de la flor del naranjo amargo.
De este mismo árbol (Citrus aurautium) también se obtienen otros 2 aceites esenciales, usados en cosmética y aromaterapia:
- el aceite de naranja extraído de la fruta y/o cáscara de la misma,
- y el aceite extraído de las hojas de naranjo, o petitgrain (como se conoce en Francia).
¿Sabéis que los podéis encontrar en el Aceite de Belleza de la Reina, en el Fluido Fitoaromático de Aceites Raros y Preciosos y en el Jabón Exfoliante de Cítricos?
¿No tenéis prisa por probarlo?
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María José Martínez Caballero
La Dra. María José Martínez Caballero es licenciada en Medicina y Cirugía por la Universidad de Zaragoza. Ejerce como médico desde hace más de veinte años, y su pasión por la cosmética se remonta a unos cuantos años en que empezó a buscar el punto en el que coinciden la salud con la belleza. Desde entonces la búsqueda imparable de activos en la naturaleza que lo contiene todo, y sus desarrollos con la biotecnología sigue siendo uno de sus objetivos en su vida profesional y personal.